La Ciudad de México se alista para recibir a más de 1.2 millones de visitantes durante el Mundial de la FIFA 2026, y ante esta expectativa, las autoridades prevén un incremento del 20% en la infraestructura de alojamiento, informó la Secretaría de Turismo capitalina.
Aunque actualmente la ciudad cuenta con más de 102 mil cuartos de hotel regulados, representantes del sector reconocen que la oferta actual será insuficiente para atender el flujo de turistas que asistirán a los cinco partidos programados en el Estadio Azteca, el más grande del país, con capacidad para más de 83 mil personas.
Además del impulso hotelero, la vivienda turística se perfila como un actor clave para satisfacer la demanda. De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Viviendas Turísticas (Amvitur), existen 61,330 habitaciones hoteleras disponibles en la ciudad, de las cuales solo 44,127 cumplen los estándares de calidad exigidos por la FIFA.
El Mundial 2026 impulsará el crecimiento de la industria hotelera y de viviendas turísticas en la Ciudad de México
Sean Cázares Ahearne, director general de Amvitur, advirtió que la infraestructura actual enfrenta un importante reto: “Estamos hablando de 136 turistas por habitación disponible, lo cual demuestra que el crecimiento del alojamiento es indispensable”.
La vivienda turística no solo será un apoyo logístico, sino también una fuente de ingresos para más de 160 mil familias y generadora de 48,800 empleos formales, además de haber aportado 2,200 millones de pesos en impuestos de hospedaje entre 2017 y 2023, subrayó Cázares.
Ante este panorama, las autoridades buscan desconcentrar la afluencia turística fuera de zonas como la alcaldía Cuauhtémoc, donde actualmente se concentra más del 50% de la oferta hotelera. El objetivo es distribuir el turismo de manera más equitativa, impulsando el desarrollo urbano y económico en otras áreas de la ciudad.
El Mundial 2026 no solo representa una oportunidad deportiva para México, sino también un motor para la reactivación y expansión del sector turístico, que sigue siendo uno de los pilares de la economía capitalina.