Unas 1.000 “lápidas” con la palabra “feminicidio” fueron colocadas en el Zócalo de Ciudad de México la madrugada del viernes 8 de marzo, víspera del Día Internacional de la Mujer, en una acción para recordar a las autoridades la magnitud de este crimen en el país.
Activistas y familiares de víctimas colocaron las cartulinas rosas y veladoras en la plaza principal de la capital mexicana, frente al Palacio Nacional, residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador. También instalaron una sección con mariposas sobre un pasto artificial.
Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, víctima de feminicidio en 2010, fue la impulsora de esta iniciativa. Su hija fue asesinada por su esposo, un policía, y tras 13 años de lucha, Buendía logró que se le condenara a 70 años de prisión, la pena máxima por este delito en México.