El Gobierno de China ha comunicado que, a partir del próximo miércoles 30 de agosto, los visitantes que arriben desde el extranjero no necesitarán presentar ningún resultado negativo en la prueba de COVID-19, poniendo fin así a una de las escasas medidas que aún perduran desde el inicio de la pandemia.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, ha ratificado este lunes los ajustes en una conferencia de prensa, luego de que en los últimos meses el país asiático haya gradualmente reducido las restricciones aplicadas al turismo global.
China, supuesto punto de origen del virus SARS-CoV-2, mantuvo ciertos de los lineamientos más rigurosos a nivel mundial para controlar la pandemia, en base a una estrategia que buscaba eliminar por completo la tasa de infecciones a expensas de implementar cuarentenas generales.