Ante el ataque cibernético que sufrió la compañía Colonial Pipeline, el paro de actividades ha afectado tanto los precios como la distribución de gasolina.
Al menos tres estados de Estados Unidos han implementado medidas de emergencia ante el desabasto y altos precios de gasolina, esto debido al paro voluntario de actividades de la empresa Colonial Pipeline.
Actualmente los estados de Georgia, Virginia y Carolina del Norte, han emitido un estado de alerta y han tomado medidas preventivas para evitar la escasez de gasolina mediante restricciones de compra y distribución.
El día 11 de mayo el gobernador de Virginia, Ralph Northam, emitió un comunicado de estado de emergencia con el cual pide “prepararse y coordinar nuestra respuesta al cierre voluntario de Colonial Pipeline debido al ciberataque”.
Estas medidas se han tomado luego de que se informara sobre una serie de gasolineras a lo largo de la Costa Este sin combustible, ya que los conductores llenaron sus tanques y crearon desabasto.
El precio nacional al menudeo llegó a 2.985 dólares por galón este martes, siendo el nivel más alto en casi seis años, de acuerdo a AAA. En tanto, Colonial Pipeline declaró que reanudará sus actividades hasta el fin de semana.